Centro de salud

¿Y si nuestro bienestar integral estuviera realmente en el centro?

Hoy en día, los hospitales públicos no alcanzan a cubrir las necesidades sanitarias de las mayorías. Están sobrepasados de pacientes y tienen presupuestos miserables. Esto se traslada a las condiciones de infraestructura y atención. Todo el sistema descansa en las espaldas de lxs trabajadorxs de la salud, quienes trabajan por sueldos magros y bajo una enorme presión. El cuidado de los pacientes también se resiente y sólo se puede cubrir lo más necesario. Solo quienes tienen posibilidades económicas o un trabajo con garantías pueden acudir a la medicina privada.

Lo que se necesita es un sistema sanitario público, solidario y orientado a las necesidades de las comunidades, en el que podamos decidir juntxs qué tipo de atención queremos y necesitamos. Donde el acceso a los medicamentos y tratamientos complejos también sea gratuito, sin ningún tipo de discriminación por clase, género ni raza. Del mismo modo, es interesante retomar y articular con los saberes ancestrales en torno a la salud que están presentes en cada comunidad y que plantean otra forma de relación entre los cuerpos, lo colectivo y la naturaleza.