Centro para personas mayores

¿Y si pudiéramos envejecer felices?

Debido a la orientación al lucro y a las políticas de recorte presupuestario, las condiciones en el cuidado de lxs ancianxs son predominantemente malas, tanto para lxs cuidadorxs como para las personas mayores. No existen políticas integrales públicas para los cuidados en la tercera edad, por lo que las familias deben resolverlo en el mercado, y a costa de su tiempo y esfuerzo. Para lxs ancianxs esto se puede traducir en descuido, malas condiciones de vida, intranquilidad, enfermedades y hasta fallecimientos evitables.

Las personas que necesitan cuidados y sus familiares -en su mayoría mujeres- se quedan solxs con la responsabilidad. A menudo son las mujeres inmigrantes las que cubren estos huecos como cuidadoras, pero a menudo de forma extremadamente precaria y sin ningún derecho laboral.

Por lo tanto, el acompañamiento de lxs ancianxs deben ser parte de las políticas públicas y gratuitas. Sólo así se podrá crear una atención de buena calidad, así como puestos de trabajo atractivos y adecuadamente remunerados. El cuidado tiene que ver con el futuro de nuestra sociedad, con la cuestión de cómo queremos vivir y envejecer.