Casa de la municipalidad

¿Y si pudiéramos decidir por nosotrxs mismxs?

Existe hoy una distribución desigual de la realización del trabajo de cuidado, pero también de quienes reciben esos cuidados. Mientras que el primero cae en personas pobres, migrantes, racializadas y feminidades, los cuidados son recibidos en su mayoría por quienes pueden pagarlo.

Tener infraestructuras de cuidado (hospitales, jardínes, escuelas…) de alta debe ser responsabilidad de la sociedad. Deben establecerse de manera que tengan en cuenta las necesidades diversas y cambiantes a lo largo de la vida y que respondan a las distintas condiciones locales.

Para ello, primero hay que averiguar, independientemente de sus posibilidades económicas, quién quiere y necesita qué tipo de apoyo. Y requiere una planificación democrática en la que puedan participar todxs lxs afectadxs. Por ejemplo, podrían surgir consejos regionales, y muchos otros formatos y prácticas con los que aún no estamos tan familiarizados. También es interesante considerar aquellas que ya están surgiendo, como iniciativas municipalistas y comunales.